Al verte clavado en la cruz, Señor de los Milagros, reconozco el ocultación del infinito amor con que derramaste tu sangre por mí, para devolverme la vida y salvarme. Quiero unirme a tu cruz, aceptando con inclinación los sufrimientos que trae la vida y ofrecerlos por la salvación del mundo.5. Renovar nuestra fe: La oración matutina nos ayuda